Capitulo 17.

Al día siguiente me desperté y Niall no estaba. Me asusté y bajé rápido al comedor. Tampoco estaba allí, sólo estaba su prima Emma.
-¿Alice? ¿Estás bien?
-¿Has visto a Niall?
-Pues no, la verdad... ¿Por?
-Es que arriba no está...
-Pues nosé, quizás ha ido a dar una vuelta, siempre lo hace. No te preocupes, ¿vale?.-me dijo con una sonrisa
-Vale...
Volví a subir a la habitación y miré por la ventana. ¿Niall? ¿Qué hacía Niall con esa chica? ¿Por qué estaban tan juntos? No pude pensar, me senté apoyada en la pared y me puse a llorar. Al cabo de nada alguien abrió la puerta de la habitación. Niall.
-¡Amor! ¿Qué te pasa?.-dijo acercándose a mí, pero me aparté antes de que me tocara.
-¡No me toques!.-cada vez lloraba más.-¿Te crees que no te he visto con esa chica? ¿Te crees que soy tonta?
-Alice, yo quiero mucho a Lauren pero lo que siento por ti…
-¿Lo que sientes por mí…?
-Lo que siento por ti es amor Alice
-¿Cómo estás tan seguro de que es amor?
-Porque cuando te veo apenas me mantengo en pie. ¿Sabes esa sensación de ligereza que te hace sentirte en las nubes, como si estuvieras volando? Y sientes que te tienes que aferrar a algo para no salirte del planeta. Y cuando me miras siento un cosquilleo en la tripa que me hace sentir idiota, y unos escalofríos que recorren mi columna vertebral hasta llegar al cuello. Y tus besos… Tus besos hacen que mi corazón lata deprisa y despacio a la vez. A veces pienso que el corazón se me va a salir del pecho y se va a ir contigo para siempre. Por eso sé que es amor.-Dijo mientras me limpiaba las lágrimas de la cara.-No quiero que esto se acabe nunca Alice.
Le sonreí y me abalanzé sobre él. Yo tampoco quería que lo nuestro terminara nunca. Nuestras frentes se juntaron, nos mirábamos el uno al otro, y entre beso y beso, sonreíamos.
-No quiero cortar este momento tan bonito, pero te están llamando Alice.
Niall me bajó de sus brazos y cogí el mobil.
~Llamada telefónica~
-¿Sí?
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-¡Hola Pablo! ¿Cómo estás?
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-Bien, bien. Me alegro.
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-¿Mañana? Pues nosé, es que no estoy en Londres ahora mismo... Bueno, esta tarda/noche si puedo te llamo y hablamos, ¿vale?
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-Un beso, te quiero.
~Fin de la llamada~
Niall estaba mirándome, con cara rara.
-¿Qué?.-le dije
-¿Quién era?
-Pablo, un chico español que conocí el primer día que llegué aquí.
-¿Y qué quería?
-Quedar mañana para ir a dar una vuelta los dos y hablar de nuestras cosas.
-Ah, bueno, estás de suerte. Mañana nos vamos a Londres otra vez, porqué tenemos que grabar unas canciones y todo el rollo.
-Ah, vale.
-Espero que no intente nada contigo.-No, Pablo no era de esos.-Y espero que tu no quieras nada con él.
Me levanté bruscamente y me puse muy seria
-¿PERDONA? Niall, ¿por qué no confías en mí?
-No es que no confíe en ti.
-Ah ¿no? ¿Y entonces qué es? Que si este que, si el otro... Tú tienes miles de chicas detrás de ti, que saldrían contigo sin ningún problema y yo no estoy todo el día diciéndote que tengas cuidado. Yo confío en ti Niall... ¿Por qué no haces lo mismo?
Se quedó callado. Empecé a recoger mis cosas.
-¿No tienes nada que decir? Está bien. Cuando confíes en mí hablamos.
-Alice, no te vayas...
-¿Por qué?
-Porque te lo estoy pidiendo.
-Yo te pido que confíes en mí y no lo haces.
Otra vez callado. Suspiré y salí de la casa. Emma quiso pararme, pero la rabia se había apoderado de mí y le había contestado de mala manera. Quise llamar a las chicas, o a alguno de los chicos, pero no quería que se preocuparan. Nosé cuanto tiempo estuve dándo vueltas por ahí, hasta que se hizo de noche. No podía volver a Londres, porqué tenía que ir hasta Dublín, y estaba lejos. Así que decidí volver a casa de Niall