Capitulo 30.

Narra Emma;
-¿QUÉ? ¿EMBARAZADA? ¿Y PORQUÉ NO NOS LO HAS CONTADO?
-Callate, no grites.
-No, calla no. Esto se dice Emma, joder.
-¿Qué pasa chicas?.-preguntó Liam
-Tú debes saberlo más que nadie, ¿no crees?-dijo Alice.
-Alice, no lo sabe...
-¿No sé el qué?
Hubo una pausa muy larga, yo quería decirle a Liam que Emma estaba embarazada, pero debían hablarlo los dos. El silencio que había incomodaba, mucho.
-Emma, dímelo, por favor.-dijo Liam cogiéndole las manos y apretándolas a su pecho.
A Emma se le humedecieron los ojos, pero al final lo dijo.
-Estoy embarazada...
Otro silencio más. Ninguno sabia qué decir. Miré a Liam, no se lo podía creer, tenía los ojos como platos.
-¿Quién es el padre?.-preguntó él.
-¿Quién va a ser? Tú, Liam.-dije yo.
-¿Y por qué no me lo has dicho?
-Porqué pensaba que ibas a tomartelo mal...
-¿Tomarmelo mal? Ahora entiendo... ¿Por eso no me hablabas? ¿Por qué pensabas que iba a tomarmelo mal?
-Sí...
-Eres tonta, de verdad... ¿Te acuerdas de ese 'para siempre' que te prometí?
-Sí.
-Pues aún sigue en pie, creo que no he roto la promesa que te hice.
-Pero es que tengo miedo Liam, tengo mucho miedo...De aqui 3 días me marcho de España otra vez. ¿Qué les voy a decir a mis padres? ¿Cómo crees que se lo tomarán? Me van a matar Liam, tengo 17 años y no quiero abortar. Voy a tener que hacer lo que ellos me digan, no soy mayor de edad aún.
-Pues vamos a hacer que no vayas a España.
-Como quiere que no me vaya a España Liam, tengo a todo el mundo ahí, no sé.
-Y aquí tienes al padre de tu hijo, a tu novio y a tu prometido.
-¿Prometido? Liam, ¿dime que esto no esta pasando?
-Si. Emma Díaz. - Puso esa voz tan seductora que me hizo enamorarme de él, y se puso un poco colorado por hablar en español. - ¿Quieres casarte conmigo?
Liam se arrodillo y sacó una cajetilla azul de su pantalón, es como si llevase tiempo pensando en esto, como si ya supiese que pasaría. Me cayó una lagrima de alegría.
-¿Como quieres que te diga que no si te me has arrodillado?
-¿Eso es un sí?
-¿Te he dicho que no?
-En cierto modo si que me lo has dicho.
-Liam, eres más bobo.
-Ya lo sé, pero solo lo soy cuando estoy enamorado.
-Sí, quiero casarme contigo.
Liam se puso de pie, yo me giré y abracé a Alice, él aprovecho, y me puso las manos en la barriga, mirando hacía ella, que estaba llorando como una magdalena.
-Sois preciosos, felicidades, por las dos cosis.- Nos dió dos besos y iba a irse hacía los demás.
-Ali, una cosa, no lo cuentes aún, nada de las dos cosas por favor, supongo que lo queremos contar los dos, ¿no cielo?
-Emma, luego cuando vayas a ponerte más ropa, lo contamos.
Me coloqué frente suyo, puse las manos alrededor del cuello, entrelazando mis manos en su pelo, mientras el tenía las manos en mi espalda, protegiéndome.
Entramos en casa, subimos a la habitación y fuí a ducharme. Entre en la ducha y me puse a mirar mi cuerpo desnudo, a observar todos los rincones de él, me fijé en la barriga, que tenía un pequeño bulto, muy pequeño, si no supiese que estaba embarazada no pensaría que fuese mi niñita pequeña o mi Liam pequeño. Entró Liam, en toalla, y me metí de golpe en la ducha, ocultando inutilmente mi cuerpo con las manos.
-Emma,¿ vamos a tener un hijo y no me dejas verte desnuda?
-No, me da verguenza. Se me ve un bulto en la barriga.
A Liam se le ilumino la mirada, sonrió y me puso las manos en la barriga.
-Emma, a eso le digo yo, mi vida.
-Es la vida que hemos creado. Te amo Liam.
-Te adoro princesa.
Nos fudimos en un beso apasionado, mezlclando las lagrimas que nos salían de los ojos, de felicidad, mientras nuestras lenguas chocaban y inspeccionaban todos y cada uno de cada lugar de nuestras bocas. Al fin, entramos en la ducha y nos pusimos debajo del grifo, el agua ardía pero nuestros cuerpos pegados producían más calor que todo eso, seguimos como estabamos, hasta que alguien llamo a la puerta.
-Oye Chicos, me parece muy bien que queráis ducharos pero ahora me toca a mi eh.
-Louis, ahora salimos.
Nos enjabonamos y salimos de ahí. Liam me ayudo a vestirme, me puse en vestido blanco, con un cinturón color naranja. Bajamos y estában todos sentados en el sofá, mirando la tele. Liam se decidió a hablar;
-Chicos, tenemos algo que deciros.