Capitulo 49.

Narra Alice.
Fui a ver cómo estaba Kath, dejando a todos con Harry. Ya había estado un rato con Harry, pero tenía que ir con mi prima. Mi prima mayor. La que siempre me ha cuidado, la que siempre ha sabido como sacarme una sonrisa en mis peores momentos, la que ha tenido que secarme las lágrimas continuamente, la que ha estado siempre a mi lado, y ahora debia estar yo a su lado. Llegué a la puerta de su habitación, y cuando me proponía a llamar a la puerta, escuché como sollozaba, me acerqué a la puerta, suspirando, no podía verla así.
-Kath, soy Alice, ¿puedo pasar?
-Claro peque, pasa...
Abrí la puerta y ví como se sentaba, mientras intentaba ocultar las lágrimas que le caían, me senté a su lado, y la miré.
-Deja de ocultarme que estás llorando, te entiendo, debe de ser muy duro...
-¿Entenderme? TU NO SABES QUÉ ES ESTO.
-Yo sólo...
-TU NO SABES POR LO QUE ESTOY PASANDO, ALICE, NO LO VAS A SABER NUNCA.
-SÓLO QUERÍA SABER COMO ESTÁBAS.
-Necesito estar sola.
Me levanté, la miré con mala cara, y cuando iba a salir por la puerta, me giré.
-Yo sólo quería hacerte lado en esto, pero como puedo ver, prefieres estar sola, que con mala compañía.
-No eres mala compañía, Alice. Lo siento...
-No, no lo sientas, da igual.-empezaron a caerme lágrimas por las mejillas.-Cuando quieras mi ayuda, ya me buscarás.
Salí de la habitación dando un portazo, bajé las escalas rápido, cogí mi chaqueta, todos me miraban.
-¿Qué? Me voy, lejos.
Me disponía a salir de la casa, cuando alguien me paró.
-Alice, quiero presentarte a alguien...-me dijo Louis.
Pero al girarme para verle, vió que estaba llorando, y vino a abrazarme.
-¿Qué te pasa peque?
-No me llames PEQUE. Nada, no me pasa nada.
De repente bajó Kath, y no me digné a mirarla.
-No te vayas, Alice. De verdad que siento mucho lo que te he dicho ahí arriba...
Ahora todos nos miraban, Niall quiso venir, pero le dije que no, me aparté de Louis y fijé mi mirada en Kath.
-Lo hecho, hecho está, lo siento Kath, me voy.
Abrí la puerta y salí dando otro portazo. Iba caminando sin rumbo fijo, la brisa del río me movía el pelo, veía a los niños jugar por la calle, sin ningún temor. ¿Cómo olvidar esos momentos de cuando era pequeña? ¿Cuando mi único miedo era que no puediese montar en los columpios del parque? Ahora tenía miedo a todo. Tengo miedo de que con Niall, cuando se vaya de gira, conozca a una monada extranjera y se acueste con ella, tengo miedo de que descubra una vida más divertida, tengo miedo de que se olvíde de mí, tengo miedo de que nuestros caminos se separen, tengo miedo de que ese distanciamiento nos aleje para siempre. Tengo miedo a perderle. Mientra voy caminando al lado del río Támesi, de repente alguien se pone a mi lado. Una chica. Una chica alta, con el pelo corto, con gafas, camiseta de manga corta a rallas, unos tejanos y unas bambas blancas. Una chica realmente monisima.
-Hola.-me dijo con una sonrisa.
-Hola.-le digo devolviéndole la sonrisa.
-Creo que Louis no ha tenido tiempo de presentarnos.
-¿Louis? Ah, vale, eres esa chica que quería presentarme, ¿no?
-Seguramente, jajajaja. Bueno, me presento, soy Alba, la novia de Louis.
¿Cómo? ¿Novia? ¿Había dicho novia? Louis. Iba a matar a ese chico.
-Con que novia, eh...
-Sí.-dijo sonrojándose.-¿Pasa algo?
-¿Qué tiene que pasar? JAJAJAJA, ¡felicidades!.-dije dándole un abrazo.
-Gracias.-dijo aún sonrojada.
-De nada cielo.-le dije con una sonrisa.-Y cuéntame, ¿cómo os conocistéis?