dijous, 17 de maig del 2012

Capitulo 28.

-¿Por qué eres tan mono? Jó, es que no me dejas que me enfade contigo.-dije poniendo morros.
-¿Te habias enfadado?.-dijo poniendo cara de niño pequeño triste.
-¡NIALL!
-¿QUÉ?
-Que no pongas esas caras, jó. Sabes que no puedo resistirme a esas caritas que me pones.
-¿Qué caritas?
-No me hagas quedar como una loca, vamos, ya sabes cuáles.
-No, nosé a qué caritas te refieres.-dijo acercándose cada vez más a mí y sonriendo.
-No voy a caer otra vez en esta trampa.-dije mirándole los labios y sonriendo como una tonta mientras ahora le miraba los ojos.-No ahora.
-Oh, vamos, tarde o temprano volverás a caer en mi trampa.-dijo sonriendo de esa manera que sabe que me vuelve loca.-Sé que lo harás.
-Bueno, pues esta noche duermes solo.-le dije mientras me apartaba para ir a ducharme.
-Vas a caer en la tentación de volver a dormir conmigo.
-O quizás no. Voy a la ducha, ¿nos vemos abajo?
-O podría ducharme contigo.
-No seas loco, Niall.
-Cómo quieras, te arrepentirás después.
-Ñeñeñe.
Se acercó y me empezó a besar, sus besos cada vez me volvían más loca, eran como una droga, de la cual no quería desintoxicarme. No sé qué pasó pero al rato siguiente estabamos en la ducha, ambos dentro.
-Cómo me metas jabón en los ojos, estás muerto bonito.
-Oh, vamos, sabes que no podría ponerte nunca jabón en los ojos.
-Ya, ya. Bueno, yo ya estoy, terminas de ducharte tu solito, ¿vale?
-Jó... Vale
-Anda, ven.-le dije mientras le daba un beso.-Sabes que te quiero.
Salí de la ducha dejándole ahí, mientras terminaba de ducharse. Me envolví en una toalla y salí a la habitación para vestirme. Me puse unos shorts, mi camiseta preferida, que era de tirantes gris y en medio tenía un corazón con la bandera de UK y ponía 'London', y me puse mis bambas favoritas. Entré al lavabo y me encontré a Niall con la toalla rodeándole de cintura abajo, sólo hasta las rodillas, nos sonreímos y salió a vestirse. Cogí un taburete que tenía por ahí y me senté. Empezé a peinarme el pelo, pero al ver unas planchas, me quise alisar el pelo, así que cogí el secador y me sequé el pelo. Cuando ya lo tenía más o menos seco, apareció Niall.
-Vas a plancharte el pelo...
-Sí, ¿pasa algo?.-dije sonrojándome
-No, no es eso, es que nunca te he visto con el pelo liso. ¿Puedo planchartelo yo? Siempre he querido plancharle el pelo a mi novia.
-Qué tierno. Claro que puedes amor, total, a mí no me sale muy bien. JAJAJAJAJA.
Nos reímos juntos, era una sensación...¿mágica? Seguramente, porqué nunca antes la había sentido. En ese momento me empezó a planchar el pelo, lo hacía bastante bien, la verdad.
-¿Sabes que alguien me planche el pelo me relaja?
-¿Ah sí?
-Sí, así que no te asustes si me duermo.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada