dijous, 31 de maig del 2012

Capitulo 55.

-¿Sabes? Tengo un amigo que está decepcionado consigo mismo...-me dijo Niall.
Oh, el juego de “tengo un amigo que…”, pensé.
-¿Por qué está decepcionado?
-Porqué hace un año, se pasó de la raya, y por su culpa perdió al amor de su vida, y...
-¿Y...?
-Y quiere saber si le da una segunda oportunidad...
-¿Y por qué no se lo dice a la chica? Quizás ella haya cambiado de opinión y quiera darle esa segunda oportunidad...
-Oh, es verdad, voy a decirselo.
Se levantó y empezó a andar en círculos, después de dar unas 5 vueltas se acercó a mí y se sentó a mi lado.
-Hola, me llamo Niall. Nosé si te acuerdas de mí.
-Pues no me acuerdo, lo siento...
-Ah, bueno, pues te voy a hacer memoria. Solíamos vernos cada día, solía ser el motivo de tu sonrisa y del brillo en tus ojos, solías besarme desesperadamente cuando sólo llevábamos dos días sin vernos, solíamos dormirnos juntos, tu cabeza encima de mi pecho, y así siempre. Pero la cagué, no quiero hacer memoria de lo que pasó, porqué metí la pata hasta el fondo, y quería saber si me perdonabas, y me dabas esa segunda oportunidad, si me la merezco, claro...
-Oh, pues, empiezo a recordar, eh...
-¿Ah sí?
-Sí. ¿Sabes? Esos labios, solían ser míos, creo. Y me enamorabas cuando sonreías, y más si yo era el motiva de esa sonrisa.
-Siempre has sido tu el motivo de mi sonrisa, y respecto a mis labios, sí, siempre han sido tuyos.
Le sonreí, nos acercamos los dos, rozamos nuestras narices, y nos besamos. Se levantó, me cogió de la mano, y me levantó, y empezamos a caminar. No me dejó la mano hasta que no llegamos a un pequeño local. Lo reconocí, allí empezó todo, lo del grupo, lo de Daniel... todo.
-¿Qué hacemos aqui, Niall?
-Tú sólo déjate llevar.
Se acercó a la radio, y puso un vals lento.
-Ven.
-¿En serio? Yo no sé bailar, Niall.
-Anda, ven. No muerdo.
-Hombre, pues me has dejado recuerdos muy bonitos de mordeduras, la verdad.
Me cogió por la cintura, haciéndo que sólo nos separaran unos pocos centímetros. Me iba dando algún que otro beso, pero yo siempre que podía me tiraba para atrás, y se quedaba con la ganas.
-Eso no vale, eh...-dijo poniendo cara triste.-Ahora me debes un beso.
-Vale, ale.-le dí un pico.-Ya está, ya no te debo nada.
-¿ESO QUÉ ES?
-Un beso, ¿no te ha gustado?
-No...-dijo haciéndo como que lloraba.
-Pues a ver si te gusta más este.
Le cogí por la cintura, haciéndo que chocaran nuestras narices, cerré los ojos, sentía su respiración encima mío, ninguno de los dos se atrevía a dar ese paso, de esa manera estábamos bien, me cogió por la espalda, y me tumbó al suelo, y la ansiedad de besos crecía, cada beso era más apasionado que el anterior, iban a más, hasta que oímos unos ruidos. Ninguno de los dos hicimos caso, y seguimos a lo nuestro, pero cada vez los ruidos eran más fuertes, así que Niall se levantó, me cogió de la mano y tiró de mi para que me levantara, fuimos de dónde provenian los ruidos, y cómo no, estaba ahí, siempre jodiendo mi felicidad.
-¿Qué haces aqui, Pablo?.-pregunté sin querer oír la respuesta.
Sabía que me iba a volver a hablar de lo nuestro, de ese 'supuesto amor' que sentíamos el uno hacia el otro, pero todo eran mentiras, malditas mentiras.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada