dijous, 17 de maig del 2012

Capitulo 27.

Me despertaron unos gritos. Louis gritaba como un loco. Decía cosas cómo; '¿DÓNDE ESTÁ ALICE? AYER LA DEJÉ DURMIENDO EN EL SOFÁ Y AHORA NO ESTÁ. ¿DÓNDE ESTÁ?' Me giré y vi a Niall que aún estaba tumbado. Me puse encima suyo y le besé en la mejilla.
-Buenos días mi vida.
-Oh, vaya, ¿estás despierta?.-me dijo bostezando.
-Louis y sus gritos han sido los que me han despertado. Voy a bajar a ver qué pasa, tu vistete y mientras te preparo el almuerzo.
-Vale, hoy tengo una sorpresa para tí. Después de comer vamos, ¿vale?
-Vale.-le dije con una sonrisa.
-Por cierto...
-¿Qué?
-Ayer...-dijo sonrojándose.
-Cállate.-me tiré encima suyo y le dí un beso.
-Sabes que te quiero, ¿no?
-Sabes que yo más.-le dije dándole otro beso.
-No te vayas...-me abrazó con sus brazos haciéndo que pusiera mi cabeza en su pecho.-Sabes que puedo retenerte haciéndote cosquillas.
-Pero no vas a hacerlo, ¿a que no?
-¿Quién me lo impide?
-Mh... Yo.-le dí un beso y me levanté.-Te veo abajo amor.
-Vale princesa. Hasta luego. Te quiero.
-Y yo a tí.-le hice el gesto de lanzarle un beso y salí de la habitación cerrando la puerta para que se vistiera.
Al cerrar la puerta me apoyé y suspiré, ¿se podía estar tan enamorada de alguien como yo lo estaba de Niall? Fui hacia las escaleras pensando en lo bien que me sentía porqué entre Niall y yo las cosas habían cambiado para mejor, bajé las escaleras y me encontré a todos intentando calmar a Louis.
-¿Qué pasa aquí?.-dije intentando que no se me escapara la risa.
-¡Alice! ¿Dónde estabas? ¿No tenías que dormir en el sofá?
-Es que... llegó Niall y...-me sonrojé.
-¿Dormisteis juntos?.-preguntó Louis con una gran sonrisa.
-Seguro que ya lo han echo.-refunfuñó Kath
Bajé la cabeza y me sonrojé más de lo que me había sonrojado nunca.
-Tu primera vez, y con el tío por el que llevas colgada hace cómo... ¿tres años?-dijo Kath.-Eres mi puta ídola.
-¿Primerza vez? Segunda dirás.-dijo Niall mientras bajaba por las escaleras.
-¿DOS VECES YA? ¿Y NO ME LO CUENTAS? PUTA.-dijo Kath mientras ella y Emma se tiraban encima mío y me aplastaban en el sofá.
Me empezaron a pegar, pero no podía parar de reirme, los chicos nos miraban como si no nos conocieran. Muy normal todo.
-Niall, gracias por ayudarme, eh.
-De nada cariño.
-Ya, ya. Ni cariño ni nada.
Las chicas dejaron de pegarme y dejaron que me levantara del sofá para ir a vestirme. Subí las escaleras y Niall me siguió.
-Niall, ¿porqué me sigues?
-Es que mis padres me enseñaron a perseguir mis sueños.

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