Capitulo 50.

3 noches antes...
Narra Louis.
No me apetecía ir a esa fiesta, era de disfraces, y no sabía de qué disfrazarme. Miré en mi armario, y sólo tenía dos disfrces, uno de conejo, y el otro de zanahoria. ¿Cómo me iba a vestir de zanahoria? Iban a ir todos mis amigos del instituto, y ir de zanahoria... Pues como que no. Así que, con desgana, cogí el disfraz de conejo, y lo puse en una bolsa. No iba a ir por la calle con un disfraz de conejo, ¿no? No. Salí de casa, ya que no había nadie, y puse rumbo al local dónde se iba a celebrar la fiesta. Mientras iba caminando me encontré a una chica, parecía perdida, me acerqué a ella y la miré. Alta, pelo corto, con gafas, camiseta a rallas, vaqueros, y convers.
-Vas perdida, ¿verdad?.-le dije sonriendo.
-Pues sí la verdad, voy a una fiesta y nosé dónde está el local. Creo que me he perdido, JAJAJAJA.-en ese momento yo rezaba porqué fuera a la misma fiesta que yo.
-¿Fiesta de disfraces?
-Sí.
-¿John?
-Sí.
-¡PERFECTO! Entonces vamos a la misma fiesta.
-Espera, entonces, ¿sabes dónde está el local?
-Claro, jajajaja.
-¡GOOD! ¿Vamos?
-Claro.-le dije con una sonrisa.
Llegamos al local, pero no nos dejaron pasar sin ir disfrazados ni sin pareja, así que fuimos al lavabo del bar de al lado, y nos cambiamos ahí. Cuando salí, la ví esperándome fuera, con su disfraz, de conejita.
-No puede ser verdad...-dijo apunto de estallar a reír.
-Mrs Rabbit, sería usted tan amable, ¿de ser mi pareja esta noche?
-Para mí, sería un placer, Señor Conejo.-dijo con una tímida sonrisa en los labios.
Me cogió del brazo, y salimos del bar por la puerta trasera, entramos a la fiesta, y fuimos a la barra.
-Qué aburrimiento...-dije para romper un poco el hielo.
-¿Nos escapamos y vamos a ver Londres de noche?.-dijo con una ámplia sonrisa.
-Ah no, de aqui no se va nadie, que ahora tenéis que bailar.-nos dijo John de repente.
Miré a Alba con cara de decepcionado, y me dijo:
-¿Me concede este baile Señor Conejo?
-Sería un placer, Mrs Rabbit.
Nos reímos, me cogió de la mano, y me tiró hasta el centro de la pista. El chico que 'cantaba' porqué yo creía que hacía playback, dijo que ahora tendríamos que bailar un vals, con nuestra pareja. Le tendí la mano a Alba, y se acercó a mí, cogiéndome la mano y alzándola y poniendo su otra mano en mi hombro, haciendo que yo pusiera mi mano en nu cintura. De repente sentí, algo, no sabía del todo bien qué había sido, pero esa chica sabía como hacer reír a un chico, y eso era la primera cosa que me gustaba de una chica, que pudiera hacerme reír, que fuera dulce, y otras cosas, pero es que la verdad, Alba tenía toda y cada una de esas cosas que yo pedía en una chica, era la chica perfecta. Cuando terminó la fiesta, me propuse acompañarla a su casa, pero me dijo que iba a un hotel, y me negué.
-No hay nadie en mi casa, si quieres venirte...
-¿Es una indirecta, Louis?
-No, es una obligación.
-Pues entonces no puedo negarme. Además, debe de ser la casa más bonita de todo Londres.
-Pues no te creas, eh...
-Oh, vamos, claro que sí, tú vives en ella, y eso ya la hace especial.