dimecres, 16 de maig del 2012

Capitulo 26.

Me giré para ver quién era. Pero me lo impidió.
-Tus manos... Siguen siendo suaves.-le dije con voz temblorosa
-Así que sabes quién soy, ¿no?
-Claro que sé quién eres.
-¿Ah sí?
-Que sí.
-Estás enfadada, ¿verdad?
-Digamos que sí. No puedes venir ahora así como así. Cómo si no ubiera pasado nada.
-Pero oye...-Dijo arrugando la nariz y frunciendo el ceño-Te he traído una rosa, y no sólo no deberías enfadarte.
-Ah, ¿no?
-No, deberías darme un beso.
-¿Por qué te fuiste sin dar señales de vida durante este tiempo?.-le dije sin dejar que se acercara para darme un beso.
-Te dejé una carta...
-Pero, ¿y todas las veces que te he llamado y no me has cojido el teléfono? Lo he pasado muy mal, ¿sabes?
-¿Y yo no? ¿Yo no lo he pasado mal? ¿Te crees que no te he echado de menos?
-Niall...
-¿Qué?
-¿Puedo girarme?
-Vamos a dar un paseo, por favor, lo echo de menos...
-Bueno, pues deja que me vista.
-Así estás perfecta mi amor.
-¿En pijama?
-¿Estas en pijama?
-No, estoy en traje de baño.-le dije irónicamente.
-A ver, ¿estás en pijama o en bañador?.-dijo extrañado.
-En pijama tonto. Vete fuera y espera a que me vista.
-¿En serio quieres que vaya a fuera? Si no se ve nada, y además, la semana pasada...
-Ya sé qué pasó la semana pasada, pero me da vergüenza...-dije sonrojándome.
-Vale, vale, te espero fuera.-me dijo rodeándome con sus brazos por detrás y besándome en la mejilla.
Se fue a fuera a esperarme, no sabia qué ponerme, así que me puse lo que llevaba puesto cuando llegamos aqui. Me puse la cazadora y salí por la puerta intentado ponerme los zapatos mientras caminaba.
-¿Puedes?
-Sí, sí, tran...-no pude acabar la frase porqué me caí al suelo.
-JAJAJAJAJAJAJA. ¿Estás bien?
-No te rías, me he echo daño.
-Vale, vale, lo siento. ¿Te ayudo?
-Si fueses tan amable te lo agradecería.-le dije sonriendo sarcásticamente.
Me puso de pie y me apoyé en él.
-¿Podrás caminar?
-No creo... Lo siento.
-No pasa nada, volvamos a casa.
Me cogió en brazos y me llevó hacia su habitación.
-¡Niall! ¿Qué haces? ¡Es tu habitación! ¡Y duermo en el sofá!
-¿Perdona? ¿Tu? ¿En el sofá? JAJAJAJAJA Que te lo crees preciosa, no es mi habitación, es nuestra habitación.
-¿Nuestra?
-Sí. Segunda persona del plural.-dijo mientras me daba besos.-Espero que el pie no te moleste...
-¿Para hacer... qué?
-Oh, creo que lo sabes perfectamente.
Y entonces me tumbó y me empezó a besar. Ya os podéis imaginar qué pasó, no voy a dar detalles.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada